Muchas son las personas con problemas digestivos y, a pesar de que, existen cientos de consejos para mejorar la digestión, los únicos que realmente hacen un cambio son aquellos que se vuelven un hábito. Al cuidar de tu sistema gastrointestinal, más allá de evitar molestias estomacales, buscas estar saludable y tener energía en todo momento.
¿Por qué es importante mejorar nuestros hábitos alimenticios?
Una buena digestión es la base de una vida saludable. Cuando el sistema gastrointestinal trabaja correctamente, el cuerpo puede aprovechar al máximo las vitaminas, minerales y demás nutrientes de los alimentos. Investigaciones afirman que una digestión eficiente permite que los alimentos se transformen en energía y los desechos se eliminen de forma adecuada, evitando malestares como la hinchazón o el estreñimiento.
Asimismo, el sistema digestivo también se relaciona con el sistema inmunológico, e incluso, con el estado de ánimo; cuidar lo que comes y cómo lo haces puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
A continuación, te damos cinco consejos que pueden ayudarte a mejorar tu digestión de forma natural y mantener tu cuerpo saludable.
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Aumenta tu consumo de fibra
Los alimentos ricos en fibra, verduras, cereales integrales y legumbres, pueden ayudarte a mantener un tránsito intestinal saludable. La fibra le da volumen a las heces y facilita su paso por el intestino, lo que puede prevenir el estreñimiento, mantener tu sistema digestivo en equilibrio y reducir el riesgo de padecer enfermedades digestivas.
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Incluye fruta en tu rutina diaria
El consumo de fruta puede prevenir o atenuar el desarrollo de enfermedades cronicas gracias a su basta variedad de vitaminas, minerales, fibra, entre otros.
De acuerdo a Jongen (2002) en su libro Fruit and vegetable processing: Improving quality, existe evidencia, proveniente de epidemiología, de que las dietas altas en frutas y verduras, reducen el riesgo de ser portador de una condición crónica.
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Hidrátate constantemente
Beber suficiente agua es imprescindible para que el sistema digestivo funcione adecuadamente. La hidratación ayuda a que los alimentos se desplacen con facilidad por el tracto intestinal. También es importante reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, comidas muy grasosas o azucaradas, ya que pueden ralentizar la digestión y causar inflamación.
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Muévete más y come sin prisas
El ejercicio estimula los músculos del intestino, provocando un proceso digestivo más fluido. Además, masticar bien los alimentos permite que el cuerpo libere las enzimas digestivas necesarias, lo que mejora la absorción de nutrientes y evita esa sensación de pesadez después de comer.
5. Cuida tu mente y cuida tu estómago
El aparato digestivo está estrechamente ligado al cerebro. Cuando vivimos bajo estrés o ansiedad, la forma en que digerimos los alimentos puede cambiar y provocar malestares en el estómago. Incluir ejercicios de relajación, dormir lo suficiente y reservar momentos para hacer cosas que disfrutes ayuda a mantener en balance cuerpo y mente, lo que también beneficia tu salud digestiva.
Poner en práctica estos consejos para mejorar tu digestión puede resultar en que te sientas más ligero, con mayor vitalidad y con una sensación general de bienestar. La clave está en prestar atención a las señales de tu cuerpo, elegir alimentos naturales y construir hábitos que cuiden tu salud desde adentro.
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